Muchos deben conocer el concepto del Gran Hermano debido al reality show que se monto en los años 90 (y que en Argentina tendrá su, creo, séptima temporada). Lo cierto es que el termino Big Brother fue utilizado mucho antes por el escritor George Orwell, de una manera muy similar a la que conocemos. En su novela 1984, la sociedad es dominada por el Gran Hermano, que los vigila y reprime, mediante la manipulación absoluta de los medios de comunicación, los archivos históricos y todo un aparato policial represivo, enmascarado bajo diferentes formas (por ejemplo,el Ministerio del Amor es el encargado de las torturas y castigos).
¿A que viene todo esto? Digamos que no es muy difícil encontrar el hilo conductor. La sociedad de la información y las comunicaciones avanza más rápido de lo que nosotros podamos asimilar. Quizás tan rápido que ni siquiera nos ponemos a pensar las consecuencias del accionar de ciertas empresas, como Google, como Twitter, como Amazon. Como cualquier empresa que hoy en día, intente manejar el trafico de la Web.
Ayer Twitter anuncio que va a vender la información de sus tweets a una empresa privada, para que esta pueda analizarlos. Si, los tweets son públicos y cualquiera puede acceder a ellos. ¿Porque venderlos? Para eso, no tengo respuesta. Pero lo que si se, es que una empresa no invierte dinero si no tiene minimamente asegurada alguna ganancia. Algo de negocio vieron en lo que nosotros publicamos segundo a segundo. Pero también hay otra cuestión. ¿Que pasa con los tweets protegidos? ¿Serán vendidos? Me gustaría encontrar alguna respuesta a esa pregunta (¡si alguien la tiene, no dude en comentar!).
La reacción, en la mayoría de los blogs, fue prácticamente de complacencia. Hasta se podría decir que fueron aplausos ante este «nuevo sistema de financiación para Twitter». ¡Por favor! Estamos hablando de información, que nosotros mismos publicamos, creamos, divulgamos, y que será adquirida por una empresa. Si, es publica. ¿Y que? Eso no significa que una empresa pueda comprarla y hacer con ella lo que quiera. ¿Paranoico? Si, un poco. Leí 1984, no puedo evitarlo. Además, desconfió de las empresas.
Lo mismo sucede con Google. Esta bien, yo uso GMail por el excelente servicio que brinda. Pero soy consciente de que constantemente que ellos son dueños de mis mails y que si quisiera, venderían la información o se la brindarían a cualquier organismo Estatal que así la requiera. Pero no por eso voy a sonreír ante cada atropello a la liberta que cometan.
Internet es la nueva televisión. Y nosotros, los bloguers, en especial los que estamos en blogs masivos, tenemos que tener bien en cuenta que llegamos a millones de personas. E influimos en ellas, es inevitable. Construimos discursos, y muchas veces, repitiendo los mismos métodos televisivos. Nada mas que en los medios televisivos, las defensas hacia empresas se hacen (en su mayoría) mediante periodistas pagos o medios de comunicación que tienen acciones en dichas compañías. Google, Apple o Twitter no necesitan pagarle un bloguer para que este convenza al resto. No señores. El marketing y publicidad sirvió para convencer, y luego, volver a reproducir. Y eso esta mal.
Muchos deberían replantearse como informan. Yo, desde este humilde espacio, intento cada vez que me indigno, de mostrarles que no debemos caminar felices hacia el mundo de 1984.