La fase académica por la que pasamos representa la base de nuestra carrera profesional. Durante los cursos que vamos superando, aprendemos todo lo que debemos saber para, posteriormente, generar valor dentro del mercado laboral. Ahora bien, más allá de la calidad de los centros a los que nos apuntamos, es menester analizar las previsiones del sector en el que nos queremos especializar. En este orden de ideas, la informática destaca como una opción de lo más favorable; contando con una ingente variedad de salidas para forjar un futuro de provecho.
Bootcamps, la oportunidad de tu vida
Hasta no hace mucho, las opciones académicas eran relativamente limitadas y el camino estaba más que pautado: colegio, instituto y carrera universitaria. No obstante, esto ha ido cambiando con el paso de los años y los cursos intensivos ya son una de las opciones más favorables para desarrollar todas las habilidades laborales y competencias pertinentes en cada rama profesional. Si hablamos del mundo informático, entonces opciones como un bootcamp programación se presenta como una oportunidad de lo más destacada para sacar a flote todo nuestro potencial como maestros de la tecnología.
Los Bootcamp son formaciones que suelen durar entre tres meses y seis meses: tiempo que dedicamos de forma prácticamente exclusiva a aprender. Ciertas materias se pueden aprender en torno a las 400 horas lectivas; ahorrándonos así todo ese contenido que muchas de las carreras incorporan a la guía docente a modo de relleno. En el caso de los cursos de programación, aprenderemos todo lo relativo al diseño de la web y al posterior Back End; familiarizándonos con conceptos como JavaScript, PHP, Angular Node JS o, entre muchos otros, Git.
Además de la corta duración del Bootcamp, cabe señalar que muchas de las escuelas se han adaptado a las nuevas metodologías de enseñanza. De este modo, encontramos sistemas efectivos como es “learning by doing”, consistente en el aprendizaje a través de proyectos reales con los que nos vamos entrenando. Es decir, si tienes una idea en mente, en estos campamentos formativos tendrás la oportunidad de ponerla en marcha con la ayuda de los mejores profesores y profesionales del sector. De nada vale ser el que más sabe a nivel teórico si en la práctica fallamos. Por lo tanto, con esta modalidad de cursos nos ponemos a las puertas de un futuro profesional de gran interés.
Cursos que van más allá de la enseñanza
Si bien es cierto que aspectos como no tener que invertir años de vida en aprender a desempeñar las funciones de nuestro trabajo soñado o la calidad educativa son motivos más que suficientes como para apuntarnos a estos cursos, es menester comentar otras de las ventajas asociadas a este marco formativo. Porque el mundo se ha hecho mucho más pequeño desde que las nuevas tecnologías forman parte de nuestras vidas y ahora gozamos de una serie de prestaciones que conviene tener en cuenta.
La primera de ellas es, por supuesto, la libertad de escoger entre una modalidad de enseñanza presencial o virtual. Esto simplifica más si cabe las cosas para el estudiante; puesto que aspectos que suelen condicionar el acceso a la enseñanza se ven totalmente suprimidos de la ecuación. Es decir, no importa si vivimos a cientos de kilómetros de distancia del Bootcamp o si nuestros tiempos libres son limitados: mediante la pantalla de un ordenador podremos superar todas las fases de los cursos en cuestión.
Por otro lado, el networking es una de las filosofías que más ha calado en el mercado laboral actual. Desde estos campamentos educativos, conoceremos a una gran cantidad de personas con nuestros mismos intereses y objetivos; formando parte de una comunidad de gran nivel que nos servirá tanto para aprender como para desarrollar las ideas que podamos tener. Todo ello teniendo en cuenta que los mejores centros tienen contacto directo con empresas de gran envergadura para que la posterior búsqueda de trabajo sea tan sencilla como estudiar la bolsa de empleo de estas escuelas.