Hace poco nos enteramos que Blockbuster se declararía en bancarrota en el transcurso de las siguientes semanas (el que avisa no traiciona, ¿no?). Las razones de la quiebra son muy simples: la compañía no supo/no quiso adecuarse al mundo moderno de la Internet, lo que paulatinamente termino convirtiéndose en una deuda de más de mil millones de dólares.
Pero detrás de esa escasa visión de sus ejecutivos, hay un mundo de empleados que quedarán en las calles tras el cierre de todos los locales de Blockbuster. Y son ellos los que ahora, en Argentina, se juntan para reclamar y defender sus puestos de trabajos. Cuando uno reclama sus derechos, siempre apunta a alguien y cuando son trabajadores, la mayoría se dirige a sus empresas. Pero los trabajadores de Blockbuster no reclaman ni culpan directamente a la empresa que los dejara patitas a la calle por no tener visión, sino que ponen el foco en la piratería, como el único factor de la situación que están pasando.