La familia Geissbuhler se propuso realizar un proyecto familiar del tipo DIY. Pero no cualquiera, sino uno bastante rebuscado: enviar un globo meteorológico con una cámara HD hasta donde llegue. Por lo general, los globos de este tipo no pueden ir más allá de la estratosfera, es decir, la segunda capa de la atmósfera que se extiende unos 50 km por sobre la superficie terrestre. Allí la temperatura puede descender a 60 grados bajo cero y los vientos pueden alcanzar los 250 km/h.
Pero además querían que su cámara regrese a la superficie. Para eso necesitaban crear un paracaídas que se active cuando el globo no soporte más las condiciones climáticas y explote. Aunque también necesitaban un GPS, ya que el globo no iba a caer en el mismo lugar donde ascendió; para eso, acondicionaron un compartimiento donde colocar un iPhone para que resista el ambiente de la estratosfera.
¿Cómo termino esto? Véanlo ustedes mismos
Vía: Crenk