Para tener un sitio web es necesario contratar un servicio de alojamiento web. Existen muchos tipos de alojamientos. Muchos de ellos no son conocidos debido a que se utilizan poco. En este artículo, vamos a contarte sobre los tres alojamientos más populares y sus características.
Pero antes, es importante dejar en claro el concepto. El alojamiento web, también conocido como hosting, es un servicio fundamental para el funcionamiento de un sitio. Básicamente, se encarga de almacenar el sitio, y todos sus componentes, para que sea posible acceder al mismo a través de internet.
Este servicio funciona a través de servidores que pueden ser virtuales o físicos. Del tipo de servidor, las características y la exclusividad depende el tipo de alojamiento web que se va a utilizar.
Es importante aclarar que, para contratar un hosting, se debe recurrir a un proveedor. Existen muchas opciones en internet dado que, como ya mencionamos, es un servicio muy relevante para los websites. Existen planes para todas las necesidades. Además, muchos proveedores ofrecen paquetes que, además del hosting, incluyen el dominio y el certificado SSL para cuidar la comunicación con los visitantes de la web.
Ahora sí, después de haber dejado en claro el concepto de alojamiento web, vamos a contarte sobre los tres tipos de alojamiento web más populares y sus características.
#1 Alojamiento Dedicado
El alojamiento dedicado tiene la particularidad de que, el servidor, es exclusivo para un único cliente. Es decir, los recursos no se comparten con nadie y, por este motivo, no se corre riesgo de que el sitio se vea afectado.
Debemos aclarar que, aunque el servidor sea físico, no se necesita tenerlo cerca para poder manipularlo. Decimos que es físico porque tiene existencia en algún lugar geográfico específico.
Como ya mencionamos, los recursos del servidor están destinados a un solo cliente. Pero, además de esta exclusividad, tiene mayores recursos que otros tipos de servidores. Es decir que posee mayor ancho de banda y capacidad de almacenamiento.
Los alojamientos dedicados poseen la ventaja de ser muy flexibles y veloces. También cuentan con mayor seguridad, dado que personas externas no tienen acceso al servidor.
Una gran desventaja es que el costo suele ser superior al de otros alojamientos. Esto se debe a la cantidad de beneficios que tiene este tipo de hosting. Además, dependiendo del proveedor, puede ser un poco complicado de mantener. Se necesitan ciertos conocimientos básicos para poder aprovecharlo al máximo.
#2 Alojamiento Compartido
Cuando hablamos de alojamiento compartido, nos referimos al servidor que, tal como menciona el nombre, se comparte entre varios usuarios. Explicándolo de forma más detallada, es un servidor físico en el cual se alojan más de un sitio web de diferentes personas.
En el hosting compartido, los recursos son utilizados por todos. Esto quiere decir que, si otro sitio web ubicado en el mismo servidor tiene un aumento de tráfico, puede provocar la caída del resto de los sitios alojados en el hosting.
Este tipo de alojamiento tiene la ventaja de tener un costo mucho menor que el resto. Luego del gratuito, es el más económico para contratar. Además, los usuarios no necesitan preocuparse por la mantención y las actualizaciones lo cual es un gran beneficio para aquellos que no cuentan ni con el tiempo ni con los conocimientos para hacerlo.
En el caso de estos alojamientos, la flexibilidad es menor. No puedes modificar el plan o aumentar el ancho de banda fácilmente. Pero es uno de los ideales para comenzar, cuando no sabes cuánto tráfico tendrá la web.
#3 Alojamiento VPS
Este es uno de los alojamientos más elegidos por su relación precio calidad. VPS son las siglas de Virtual Private Server, Servidor Virtual Privado en español. Tal como lo indica el nombre, es un servidor de tipo virtual que se crea a partir de un servidor físico. ¿Cómo es esto? Se divide el servidor físico de manera que componga múltiples servidores virtuales privados e individuales.
Podríamos decir que, en cuanto a características, es muy similar al servidor dedicado: es individual, no se ve influido por otros sitios web y es flexible. Además de esto, es una alternativa menos costosa que un servidor dedicado, por lo que todo parecen ser ventajas.
Lo negativo es que los recursos son menores a los de un alojamiento dedicado, dado que sigue siendo una parte del servidor. En cuanto a la mantención, actualización e instalación, tiene algunas complicaciones técnicas por lo cual debe haber conocimiento previo para poder manejarlo.
Además de estos alojamientos, puedes encontrar Cloud Hosting, Gratuito, para imágenes y muchos más. Al ser un servicio tan relevante, existen muchísimas opciones para poder adaptarlo a las necesidades de los usuarios y sus sitios web. Es importante considerar, a la hora de seleccionar un hosting, qué es lo que requiere la web y cuál es la disponibilidad monetaria.