La pregunta del título me surgió hace poco cuando estaba comprando unos pendrive online y me acordé de aquella época en la que salían mucho más caros que ahora. Por menos de 5 dólares hoy en día uno puede comprar un pendrive USB 2.0 de 32 GB con envío gratuito incluido, una locura si tenemos en cuenta que hace 10 años memorias de menos de 1 GB valían arriba de 50 dólares, y con la inflación que hubo y hay (al menos en mi país), 50 dólares de antes valían MUCHO.
Y así comencé a pensar que es algo normal en el mercado en general y en especial en la tecnología. Lo mismo sucedió con los MP3 y sus sucesores. Un MP4 hoy en día vale alrededor de 15 dólares cuando antes costaban una fortuna, y puedo seguir nombrando muchos otros ejemplos, como las placas de vídeo, memorias RAM y muchos otros productos.
Esto es algo que sucede por obvias razones: el negocio comienza con algunas empresas establecidas en cierto mercado, el precio aumenta por la demanda, después baja el auge y aparecen compañías que lo fabrican por menos dinero, y mientras más tiempo pasa, más barato sale producirlo y por lo tanto, menos cuesta pagarlo ya que las personas, es decir, los consumidores (nosotros) buscamos pagar lo menos posible por un producto, no pagar más por lo mismo que nos ofrecen en otro sitio a menor coste. No digo que siempre suceda así y en ese orden, pero lo menciono como regla general.
Tuve que dar ese contexto para comenzar a hablar sobre la pregunta que se me vino a la mente después de ese momento trascendental (?) en mi día. Me gusta mucho ver los nuevos teléfonos que salen cada día y trato de informarme con las nuevas compañías que aparecen en el mercado para ver qué tienen para ofrecer y si estoy frente a una empresa que en el futuro dará de qué hablar.
Con marcas importantes establecidas fuertemente en el mercado de los smartphones, como Apple, LG y Samsung, no parece haber mucho espacio para otras compañías, e incluso aquellas que aparecían dando competencia tuvieron problemas y dejaron mucho espacio en la carrera, como HTC con inconvenientes económicos, BlackBerry dando muy tarde el salto a lo ‘smart’ y Nokia prácticamente desapareciendo. Por ahora, no hay una marca nueva que se esté dando a conocer mundialmente, que aspire a ser la nueva HTC, la nueva LG. Recordemos que si bien Apple ya era un gigante de la tecnología cuando dio el salto a los teléfonos inteligentes, resultaba una incógnita saber cómo le iba a ir. Y le fue excelente, revolucionando el mercado y la manera en la que vivimos.
Así que, ¿por qué no esperar que otra compañía nos sorprenda? ¿Acaso la genialidad sólo la tienen las compañías ya establecidas? Está claro que no: si bien la genialidad escasea y no se produce en masa como un pedazo de plástico utilizado para revestir un teléfono, está allí afuera, con personas trabajando en sus propios negocios o con compañías que poco a poco quieren darse a conocer.
Un ejemplo de nuevas compañías que quieren darse a conocer es la co-fundada por John Sculley, ex CEO de Apple que ha trabajado en una línea de teléfonos inteligentes con un estilo bastante bonito y a precios interesantes. Porque seamos sinceros, para que las nuevas compañías se puedan hacer espacio necesitan ofrecer lo mismo o más que las empresas ya establecidas y a menores precios, de lo contrario no llamarían nuestra atención. John y su socio Robert Brunner decidieron ofrecer teléfonos Obi Worldphone. Smartphones de nivel medio, a bajo coste e internacionales, con un diseño único. Los nuevos Obi Worldphone SF1 y SJ1.5 tienen precios por debajo de los $200 y estarán disponibles desde octubre. Son smartphones con las características usuales en teléfonos de gama media y que se destacan más que nada por su look «ligero». En las fotos pueden ver que sus diseños son bastante interesantes.
Es una alternativa llamativa y que me hizo pensar que, con el trabajo de marketing adecuado y gracias a precios mucho más bajos, las pequeñas compañías poco a poco pueden ir haciéndose un espacio en el mercado. Está claro que puede llevar mucho tiempo, pero varias ya están escribiendo su nombre a lo grande en mercados como el asiático y que lleguen a nuestro mercado es cuestión de tiempo o quizás no suceda si su nicho les sirve para subsistir. Por ejemplo, WhatsApp es lo que más utilizamos por estos lados pero Line es lo top en Asia, y lo mismo puede estar sucediendo con marcas de teléfonos.
Otro ejemplo que puedo nombrar es Doogee, una compañía que hace teléfonos Android muy bonitos, con funciones similares a los Samsung o LG y a precios mucho más bajos. Sus teléfonos de gama media y media alta valen la mitad de lo que cuestan teléfonos de marcas más conocidas, y ofreciendo las mismas o incluso mejores características, con diseños de verdad muy bonitos.
El tema es que muchas de las compañías de este tipo todavía no tienen la publicidad internacional necesaria para hacerse un mayor lugar en el mercado (perdón si los cansé con el uso de esta palabra en el artículo). Y ahí es donde entra algo que de verdad me molesta o más bien me genera cierta disconformidad porque podríamos estar disfrutando de teléfonos igual de bonitos, igual de funcionales que los Galaxy, los LG G3 o G4, pero no lo hacemos porque no conocemos a las marcas, porque consideramos que son de mala calidad (como esos teléfonos sin marca que compras en tiendas online) o incluso porque comprar un Galaxy o un iPhone nos da un estatus social. Ojo, no quiero decir que estos teléfonos son malos, al contrario, los iPhone me parecen de lo mejor en cuanto a funcionamiento, sólo quiero marcar un punto.
Entonces, ¿pueden las compañías nuevas competir con gigantes como Apple, LG, etc.? Yo pienso que sí, pero que no depende exclusivamente de ellos o de los clientes, ya que si bien ambos son los que manejan las ofertas y demandas del mercado, pienso que nosotros, los medios de comunicación, tenemos que ver en esto. Y aquí es donde entra la responsabilidad de portales como Punto Geek para darle lugar a nuevas compañías, a empresas trabajadoras y que tengan la intención de darse a conocer, siempre y cuando ofrezcan material de calidad, obviamente.
Y eso es todo. ¿Qué opinas del artículo? La idea de mismo era hablar sobre una situación que me parece real y es que de a poco veremos cómo bajan los precios de los smartphones, primero porque son muy habituales en nuestras vidas y segundo porque las tres partes debemos contribuir para que eso pase, tanto empresas nuevas como clientes y medios de comunicación. Es algo que claramente nos beneficiaría a todos y que poco a poco irá sucediendo, como con los pendrive, MP3, etc. Cualquier comentario u opinión no duden en dejarlo aquí o en Twitter (@AyalaManu).