Nada peor que tras tomar esa foto que pensabas había quedado fabulosa, darnos cuenta de que ha quedado movida. Y peor aún cuando se trata de una fotografía de esas que no se pueden repetir, porque se trataba quizá del reflejo sobre un charco de una pequeña niña que iba de la mano de su madre, y en la otra globos de colores… O yo que sé.
Pero supongo me doy a entender, y seguramente a más de uno le habrá ocurrido en alguna ocasión. Y aunque en realidad se puede deber a muchos factores, hoy vamos a dar algunos consejos para evitar que lo anterior ocurra por no sujetar bien la cámara.
Lo primero que debemos pensar es que, nuestro cuerpo será el trípode de la cámara, por lo que, mientras más fija mantengas la cámara mejor. Se trata pues de evitas esos pequeños movimientos, casi imperceptibles, que aunque no se noten, pueden ser la clave para una foto cien por ciento nítida y una que no lo es.
Consejos:
- Evita posiciones donde tus pies no estén firmemente colocados. Si ocupas agacharte, lo mejor será colocarte de rodillas, o acostarte, pero evitando posiciones donde no cuentes con suficientes estabilidad.
- Busca donde apoyarte, puede ser alguna columna, un marco de puerta, un árbol, o cualquier objeto firme y lo suficientemente grande para que te pueda sostener. Aunque no lo parezca servirá.
- Trata de siempre mantener los codos lo más pegados al cuerpo. Así evitarás que estos se muevan innecesariamente, evitando movimientos indeseados sobre la cámara.
- Sujeta la cámara con ambas manos, aún tratándose de una compacta. Quizá no lo notes, pero al presionar el disparador se causa mucho movimiento, lo cual se puede reducir si la sujetas con ambas manos.
- Al momento de tomar la fotografía trata de estar lo más firme posible, ¿Cómo? Pues fácil, tensa los músculos. Pero tampoco te pases, no se trata de una exhibición de fisicoculturismo. Aplica la suficiente fuerza para conseguir la mayor estabilidad.
- Hay quienes aconsejan mantener la respiración mientras se toma la fotografía, pero en lo personal me resulta más adecuado hacer la toma mientras estoy expulsando el aire. Obviamente lo expulso despacio, e incluso en este punto llego a relajarme, evitando tensiones que pudieran causar movimientos indeseados.
Hasta aquí los consejos, espero que sirvan de algo, y claro, si tienen más, pueden compartirlos en los comentarios.
Visto en: Dzoom