Parece ser que al menos una vez al año, especialmente durante el verano, algún smartphone de última generación sufre una explosión que normalmente se queda en un simple «susto». Esta vez no ha sido del todo así, ya que la joven suiza que ha sufrido la explosión de su Samsung Galaxy S3 mientras lo llevaba en el bolsillo de sus pantalones ha terminado con quemaduras de tercer grado en la pierna -tal y como se puede apreciar en la siguiente fotografía-.
La historia que relata la joven es exactamente igual que todas las que se cuentan en las explosiones de otros terminales: primero aparece un extraño olor químico, después el teléfono empieza a echar algo de humo y finalmente acaba explotando como si de una bomba de relojería se tratase. Por suerte la explosión no se produjo mientras la chica manejaba el terminal, ya que en ese caso los daños probablemente hubieran sido mucho más serios.
Ahora bien, a partir de estas noticias siempre aparece el debate de la seguridad de los teléfonos de hoy en día: ¿son realmente seguros los smartphone que venden las compañías? A pesar de que prácticamente ninguna noticia de este tipo haga referencia a ello, lo cierto es que son muchos los usuarios que sustituyen las baterías de sus terminales por otras de origen chino que en principio «aguantan más»… ¿radica ahí la causa de las explosiones de estos dispositivos?
Vía | EuropaPress.es