A quién no le ha pasado alguna vez que en el mismo instante que aprieta en apagar se arrepiente y luego se quiere matar porque, si realmente era necesario dejarla prendida, tiene que esperar hasta bootear de nuevo el sistema operativo, lo peor de todo es cuando estamos apurados y queríamos hacer una última cosa antes de pagar. Resulta que para ello hay una solución, y la provee el mismo Windows.
Vamos a usar el comando shutdown.exe, que tantos servicios nos brinda. Para ello vamos a crear un Acceso Directo (aguante el autobombo!) que apunte a la siguiente ubicación, sólo copien y peguen esto de abajo:
C:\WINDOWS\system32\shutdown.exe –a
Lo que hace el «-a» es abortar el cierre del sistema operativo, con lo cual, si nos pasa lo que les dije antes, presionando en el acceso directo que creamos podemos abotar el apagado y seguir trabajando normalmente, con lo cual es ideal que esté lo más a mano posible. Lo que no sé es cuánto tiempo después de que presionamos el botón de apagado es aceptable para que el acceso directo funcione.