Siempre se ha dicho y hasta admirado, el «compromiso» empresarial que tenia Apple para con el medio ambiente. Siempre en los balances que hacia Greenpeace, la situaban como una de las compañías que año tras años se esforzaba por contaminar menos, utilizando materiales amigables al ambiente, dejando de lado los embalajes costosos y reciclando cuanto se pueda.
Pero también sucede que Apple sigue el famoso dicho de hace lo que yo digo pero no lo que yo hago, el cual aplica con suma excelencia en sus plantas de China. Durante el año pasado, fueron los suicidios ocurridos en la planta de Foxconn, uno de los fabricantes que trabaja con Apple. Ahora, el Instituto de Asuntos Públicos y Medio Ambiente chino, en conjunto con organzaciones ciudadanas, publicaron un informe donde destacan las pobres condiciones laborales en las que se encuentran los trabajadores de sus plantas chinas, expuestos a cientos de contaminantes, que a su vez, dañan el ambiente exterior.
Esto dijo Ma Jun, director del Instituto de Asuntos Públicos y Medio Ambiente:
Hemos descubierto que Apple no está cumpliendo su compromiso de garantizar la seguridad en su cadena de trabajo, la responsabilidad ambiental, la dignidad y el respeto a los trabajadores. A Apple sólo se preocupan por el precio y la calidad (de sus productos) y no las cuestiones de responsabilidad ambiental y social.
Todo sea por abaratar costos, ¿no? Si de por si los equipos de Apple son caros, imaginen cuanto nos costarían si no llevarían la sangre de miles de chinos explotados.
Vía: Mashable