La familia Petrillo tenia un gato muy hermoso, de esos que son parecidos a Garfield (que a mi, me encantan). Pero cayeron en desgracia cuando un amigo le aviso que su querido Alfie yacía muerto al costado de la carretera. Inmediatamente el señor Petrillo fue a buscar a su mascota y a prepararle un digno funeral, con entierro incluido.
Paso el tiempo, la familia superó la tragedia y se mudaron a otra casa a otro vecindario llevándose también a Freddie, su otro gato igual a Alfie. Vivían muy felices, estaban a punto de comer perdices cuando reciben un llamado de un antiguo vecino, informándoles que un felino color jengibre muy similar a Alfie, intentaba ingresar en su anterior casa. Angelo Petrillo le contesto que era imposible, Freddie estaba con ellos y Alfie… estaba muerto. Pero el vecino prosiguió y contó que este extraño gato intentaba colarse al antiguo dormitorio de la familia Petrillo, de la misma manera que Alfie solía hacerlo.
Así que los dueños fueron hasta su antiguo hogar y para sorpresa de todos, Alfie estaba vivito y coleando. Ambos se reconocieron mutuamente, a pesar de que Alfie perdió su collar y engordo un poco. Angelo estaba totalmente desconcertado y declaró:
Fue increíble – el gato que había enterrado a nueve meses antes, el gato que pasamos cerca de un mes de duelo otra vez, estaba de regreso. Mi esposa no podía creer lo que estaba viendo.
¿Resurrección? No para nada. Creo que Angelo Portillo se confundió de gato, aunque él siga creyendo lo contrario. ¿Que paso durante ese tiempo con Alfie? ¿A quien enterró el señor Portillo? Eso nunca lo sabremos :P
Pero para que esto no suceda nunca más, los dueños decidieron hacer algo bastante particular: les implantaron a ambos felinos chips con rastreadores, para que su próximo entierro sea para siempre :D
Vía: Daily Mail UK
