Tareas más difíciles para los programadores:
Diseñar una solución: 2%
Escribir pruebas: 2%
Escribir documentación: 2%
Implementar funcionalidades con las que no estás de acuerdo: 3%
Trabajar con el código de otro: 8%
Tratar con otras personas: 8%
Estimar tiempos: 10%
Explicar que hago y que no hago: 16%
Poner nombre a las cosas: 49%
Bueno, doy testigo fiel de que es la absoluta verdad, piensas más tiempo como ponerle un nombre a esa clase, función o método que en la implementación, en mi caso porque siempre procuro que el nombre se explique por si solo.
Vía: Google+


Así pues, el obturador es uno de los elementos de nuestra cámara cuyo comportamiento podemos ajustar y adaptar según nuestras necesidades. Quizá la palabra por sí misma no nos diga mucho, pero se trata de un mecanismo muy simple, cuya única misión en la vida es: Mientras no se presione el botón para tomar la foto, se mantendrá en su lugar evitando que la luz llegue hasta el sensor, más cuando presionamos el botón, el obturador se moverá de su lugar, dejando paso a la luz para que esta llegue al sensor.
