
No voy a hacer el típico chiste de que las aplicaciones se cuelgan bastante seguido en Windows, porque la verdad, es que no me pasa. Cuando se nos cuelga alguna aplicación, lo normal es que abramos el administrador de tareas con el tan amado Ctrl+Alt+Del, seleccionemos el proceso o aplicación que se colgó y lo cerremos manualmente.
Pero hoy encontré un truquito excelente en MakeUseOf y no podía dejar de compartirlo con ustedes. Se trata de un acceso directo que mata los procesos de cualquier aplicación que esté colgada en ese momento, sí, con un simple click podemos forzar el cierre de cualquier aplicación que esté colgada sin necesidad de abrir el administrador de tareas.
Para hacerlo tenemos que crear un nuevo acceso directo:
- Click en cualquier parte vacía del escritorio -> Nuevo -> Acceso directo
- Pegamos el siguiente comando: taskkill.exe /f /fi “status eq not responding” y le damos a siguiente
- Le asignamos un nombre, podemos dejarle «Taskkill», tranquilamente
Ahora cuando una aplicación se cuelgue, sólo tendremos que ejecutar nuestro asesino a sueldo, y él se encargará de darle su merecido a todo proceso que no quiera cerrarse por las buenas. Dos tips interesantes, el primero es que le pueden cambiar el ícono y ponerle uno mñas descriptivo al acceso directo, y el otro es que pueden asignarle un atajo de teclado, así matan todo con un par de teclas.