Aaaah, los trolls. Personajes temidos, odiados, amados, burlados. Hay de todo tipo, desde los más inocuos a los más molestos, pero mientras que por lo general los metemos a todos en la misma bolsa, pueden ser muy diferentes entre ellos. Eso es lo que nos muestra la gente de Don’t Feed the Troll.
«No alimentes al troll» es una de las premisas básicas de todo blogger (y bien que todos la rompemos de vez en cuando), por eso me encantó el título de la página, que no tiene más función que describir, antes que nada, qué es un troll (y hay que reconocer que lo hacen admirablemente) y luego los categorizan según sus características más comunes.
Realmente gracioso para los que los padecemos a diario, no pueden dejar de visitar esta página que consiste en una portada con los 9 tipos de troll más comunes: el matón, el jaker, el fan, el vomitón, el payasete, el tikismikis, el mafioso, el del enlace y el Batman.
Les dejo la descripción del último, que es el que más risa me da: el Troll Batman es el Troll que tiene algo contra ti y se lo toma como algo personal convirtiendose en un justiciero. «Da igual los mensajes que me borres, seguire comentando hasta morir.»
Vía: Gran Angular