Los comentarios son el alma de un blog. Todos los que escribimos queremos entablar conversaciones con nuestros lectores, ya sean halagos o críticas. Pero claro, nunca faltan los malhumorados, sabelotodos o quienes creen que tienen un mandato divino de marcar cuanto error haya (o consideren que hay) en un post.
Ojo, hasta la crítica más dura, hecha con respeto, es bienvenida, y nos ayuda a mejorar. Pero hay ciertos tipos de comentario que vienen de gente que se cree muy reflexiva, pero solo muestra que son inmaduros. Inspirada en un genial post de TechCrunch y con mi propia experiencia, les doy algunos ejemplos:
"Este blog cada día está peor" – ¿Entonces para qué lo lees y le dejas comentarios? Si no vas a sugerir una solución, ¿te crees muy rebelde diciéndolo en público?
[Insultos anónimos, o con un nombre falso] – Los insultos al estilo troll casi siempre vienen de alguien anónimo, o lo que es peor, haciéndose pasar por otra persona. Me pregunto si se creen muy vivos, escondiéndose atrás de un proxy o robándole el nombre a otro. Tres palabras: get a life.
"En xxxx ya lo hicieron/ comentaron/ esto es viejo" – Comentario que aparece cuando el lector considera que lo que se publica no es noticia, o no es original, o alguien en un momento ya lo hizo, y entonces perdemos todo derecho a dar nuestra versión. La idea, producto o lo-que-sea puede no ser nueva, pero nuestra mirada lo es. Y además, como siempre digo, el público se renueva. Si lo publicamos, es porque pensamos que les va a interesar. En serio.
"¿Cuánto te pagaron para que digas eso?" – Estos comentarios vienen de lectores que están cada día más cerca de la Teoría de la Conspiración. Consideran, acaso, que si uno opina bien de un producto, es porque le pagaron para hacerlo. Hace poco le pasó a Juan en un post sobre Media Temple, y los comentarios de este tipo me dieron asco.
"Hoy me des-suscribo de tu feed" – Comentario que suele venir cuando uno dice algo con lo que el lector no está de acuerdo. Decir eso es su forma de decir que consideran que nos deberían dejar de leer. La verdad, uno no escribe para ofender al lector. A veces tenemos opiniones diferentes. Alguien que no puede tolerar una diferencia, y se va haciendo una escena, no es una pérdida importante.
"Sos un imbécil, si no sabés no hables" – Aparece cuando lo que hay es una diferencia de opinión, y el lector no puede tolerar que haya gente que piense distinto. Pero como seguramente no podría defender su postura con una conversación civilizada, recurre a la violencia.
"¡Me borraste mi comentario!" – Después de insultar, usar malas palabras, amenazar o de alguna forma faltarle el respeto a quien escribe (o quienes comentan), el lector viene a quejarse de que no publicamos su comentario. Para mi, es consecuencia de confundir al blog con un servicio público que tiene que soportar cualquier atropello.
¿Y ustedes? ¿Dejaron un comentario de este tipo alguna vez? ¿Fueron "víctimas" de ellos? Quiero leerlos, porque ustedes sí valen la pena ser leídos ;)