En primera instancia pareciera que será una entrada para sádicos, pero resulta ser que no es así. Sí verás choques, pero no como quizá te los imaginas. No se trata de accidentes en carretera ni gente impactándose contra otros vehículos, sino mas bien de pruebas que los fabricantes de automóviles realizan con sus nuevas creaciones para garantizar la seguridad de quien lo va a conducir.
¿Cómo? Pues sí, que son choques controlados, de diferentes vehículos y a diferentes velocidades, con impactos en distintos ángulos y con distintas variables, que son las que se miden, y a partir de ellas se determina si un vehículo es seguro, o si se tiene que ajustar cierta característica. Para simular a las personas se utilizan los clásicos muñecos que hemos visto explotar, maltratar y mutilar toda la vida. Esos que seguramente ya imaginaste, cuyo nombre en inglés es «Crash dummies».