Comencemos el primer fin de semana de mayo con un poco de humor. En el siguiente vídeo podremos ver una hambrienta, o antojadiza leona, tratando de comerse a un bebé que, por su vestimenta, parece estar disfrazado de cebra. Pobre leona, no sé si pueda entender que hay un gran vidrio que la separa de su tierno bocado. Aunque este último, parece no enterarse de nada.
Visto en: Planetacurioso
Absolutamente a todos nos tocará morir algún día. No hay quien se salve de ello. Seas creyente o no, seas blanco o seas negro, Ingeniero o licenciado. PERO, no a todos nos tocará morir al mismo tiempo. Y según la siguiente infografía, los que gustamos de un buen trozo de carne corremos más peligro de irnos antes de este mundo.
Por ejemplo, los que comen más de 113 gramos de carne roja al día tienen un 27% más de posibilidades de morir de alguna enfermedad del corazón, a la vez que un 20% para contraer cáncer; en comparación de los que comen menos de 28 gramos. Pero si nacimos con dentadura lista para desgarrar carne, ¿Por qué ha de ser tan mala para nosotros? Consúltalo en la siguiente infografía:
La respuesta dependerá de muchos factores, pero en un pueblo de Zimbabue se terminaron en tan solo 1 hora con 47 minutos, según reportan desde People Daily. No es un tema tecnológico, y quizá tampoco del todo Geek, pero vamos, que fotos como estas son impresionantes, y mas cuando nos ponemos a meditar que detrás de cada toma hay un humano que aprovecha el fin del ciclo de un animal de 70 años, para con sus restos alimentar a su hambrienta familia.
No son fotos aptas para todo tipo de público, ni para gente muy sensible, pero quedan ahí, para que adoptes la idea de que tú por estar frente a un monitor, leyendo esto, eres muy pero muy afortunado.
Las fotos después del salto.
En mi tierra lo que se cae al piso se dice que «Ya lo chupó el Diablo«, por ende, ha de ser muy malo comerlo, me imagino yo. Pero la realidad es otra, según nos cuentan los amigos de Muy Interesante. Pues según nos cuentan, comer alimentos que se han caído al piso no representa peligro. Claro, con algunas aclaraciones de por medio.
Así pues, algunos de los factores que determinarán la respuesta a la pregunta son la capacidad de adherencia del alimento caído y de la higiene del suelo. Digo, no es lo mismo que se nos caiga un helado a que sea una zanahoria lo que se nos fue de las manos. Como tampoco lo es que se caiga al piso de la cocina (En teoría siempre limpio), a que lo haga en una excursión al basurero municipal (?).
Además, nos menciona que no existe peligro en comerlo siempre y cuando lo hayamos recogido antes de que pasen 10 segundos, pues es el tiempo que necesitan los microbios para colonizar el bocado. Aunque sí habrá algunos que se queden enganchados a la superficie del alimento antes de ese tiempo, pero sería muy mala suerte que esos inquilinos sean patógenos, y que estuvieran en una cantidad suficiente como para hacernos desarrollar alguna infección.
Pues ya saben, según informan no es del todo peligroso. Por lo que si se les cayó algo demasiado apetitoso, a lo mejor valdría la pena arriesgarse un poquito. De cualquier manera, yo por si las dudas mejor me decanto a no comer lo caído ;)
Fuente: Muyinteresante
Foto de: nauj27