Si me pidieran que describiera las redes sociales me bastaría una solo palabra para hacerlo: Falacia.
Las redes sociales han logrado satisfacer el innato capricho humano de sobresalir, publicas un estado, una fotografía, un vídeo, un enlace y esperas con todas las ansias del mundo cuantos vacíos Likes recibirás, te comportas como auténtico animal sofocado revisando cada 30 segundos tus notificaciones para ver a quien le gusto, quien comentó, quien te compartió.
Está situación ha llegado a tal punto que ya existen personas que sienten ansiedad y tiene serios problemas si no están conectadas 24/7 a su red social, ver que están, hicieron o harán sus amigos, porque debes aceptar que la mayoría de esos Amigos según Facebook en realidad son personas (si es que lo son), totalmente extrañas a tu vida.
Un problema especialmente complicado para jovénes, quienes se juzgan entre si por la cantidad de seguidores en las cuentas de sus redes sociales, el número de retweets que recibieron en el día o el número de corazones que su foto con un filtro de mal gusto consiguió en Instagram.
Como dicen por ahí: Twitter te hace pensar que eres sabio, Instagram que eres fotógrafo y Facebook que tienes muchos amigos. El despertar será duro.
– Revolución.
– ¿Cuál revolución?
– Esa, Detective, es la pregunta correcta.
Yo, Robot [2004]
Google Glass desde su anuncio como proyecto de tecnología que se puede vestir nos impresionó a todos, un pequeño computador para ponerse en nuestra cabeza como si fueran una gafas recetadas o de sol, dispositivo que nos brinda conectividad oblicua a Internet, comunicaciones rápidas y directas con nuestros amigos, lector de cualquier contenido multimedia o texto directamente en la retina de tu ojos, algo nunca visto en nuestra corta historia tecnológica.
Chris Barret, una persona común y corriente como tú y yo pero con acceso a Google Glass salió el pasado 4 de Julio para disfrutar de los juegos pirotécnicos y pasar una noche agradable, lo que jamás se imagino fue convertirse en la primera persona en grabar con sus Google Glass una pelea callejera y el posterior arresto de los involucrados.
El vídeo muestra una multitud de gente como en cualquier otra feria o noche de fiesta de cualquier jugar, luego de unos minutos le llama la atención une pelea callejera entre algunos jóvenes, continua grabando y después captura como son capturados por las autoridades locales, como lo dice en la descripción de su vídeo «Este vídeo es una prueba de que Google Glass cambiará para siempre el periodismo ciudadano«, el marco un precedente en la forma de compartir lo que sucede día a día en nuestro alrededor, si antes con un smartphone era fácil compartir casi en tiempo real algún evento que ocurra en tu vida con las Google Glass se hace todavía más fácil hacerlo, en vivo y en directo con personas que quieras.
Podría ocurrir que grabas el vídeo porque quieres capturar el momento de la situación, una pelea como este caso, pero puede ser cualquier cosa, como un momento memorable de tus hijos o la peor situación, un asesinato, porque todo puede ocurrir en nuestra vida, hacerlo de esta manera en la actualidad no se ve bien, nadie quiere ver como asesinan a una persona, pero inevitablemente puede ocurrir y ser capturado sin quererlo y lo más importante de todo, sin el consentimiento de las personas involucradas en el situación, sea o no sea algo tan grave como un asesinato a nadie le gusta ser grabado, a nadie, ni los famosos que viven escondidos de las cámaras.
Estas situaciones abren una gran discusión sobre lo bueno y lo malo de dispositivos conectados de forma permanente a Internet con capacidades de grabar audio y vídeo y compartirlo en tiempo real, algo que agrade gravemente contra la privacidad que disfrutamos en la actualidad, esperemos que en los próximos años lleguemos a una regulación obligada pero justa para todos sobre la utilización de dispositivos como las Google Glass de forma correcta.
Y vaya que la siguiente imagen tiene razón, hay tantos agujeros que se podrían mejorar al comunicar e interpretar los proyectos, que hasta resulta gracioso que aún así, las empresas sigan navegando en el mar de los negocios.
PD: No estoy seguro de sí ya se había publicado antes, pero si sí, una segunda oportunidad no estaría mal.. :P