Slackware es la distribución de GNU/Linux más antigua que aún sigue siendo desarrollada. Esta orientada a usuarios medios-avanzados que quieren profundizar mucho más en su experiencia con estos sistemas, ya que la instalación y configuración del mismo es totalmente manual. Aunque esta no es la única característica de esta gran distro, lo que muchos destacan es su estabilidad y seguridad.
Pero no todos nos damos tanto mañana con las lineas de comandos y las configuraciones manuales, pero no por eso nos vamos a perder de probar Slackware. Existe una distribución llamada Wolvix que combina lo mejor de esta distro con un instalador gráfico y amigable, usando a XFCE como gestor de ventanas final (a diferencia de su «padre» que utiliza KDE).
Tiene todo lo clásico de las distribuciones de Linux orientada a usuarios finales: navegador web, software ofimático, editor de imágenes, reproductor de música y otras cosas mas. Si bien es una de las tantas distros que existen, es interesante que este basada en Slackware, ya que personalmente no conozco muchas. Así que si se animan, pueden descargar la imagen aquí.
Vía: Tux Files
Normalmente, las distros de Linux ya vienen con una serie de aplicaciones incluídas en la instalación, algo que, para muchos es beneficioso porque nos ahorramos de andar descargando cosas, y para otros, es una carga bajar un archivo de instalación más grande innecesariamente, éso queda a criterio de quien lo va a usar.