Hace poco nos enteramos que Blockbuster se declararía en bancarrota en el transcurso de las siguientes semanas (el que avisa no traiciona, ¿no?). Las razones de la quiebra son muy simples: la compañía no supo/no quiso adecuarse al mundo moderno de la Internet, lo que paulatinamente termino convirtiéndose en una deuda de más de mil millones de dólares.
Pero detrás de esa escasa visión de sus ejecutivos, hay un mundo de empleados que quedarán en las calles tras el cierre de todos los locales de Blockbuster. Y son ellos los que ahora, en Argentina, se juntan para reclamar y defender sus puestos de trabajos. Cuando uno reclama sus derechos, siempre apunta a alguien y cuando son trabajadores, la mayoría se dirige a sus empresas. Pero los trabajadores de Blockbuster no reclaman ni culpan directamente a la empresa que los dejara patitas a la calle por no tener visión, sino que ponen el foco en la piratería, como el único factor de la situación que están pasando.
Voy a citar el comunicado que han dado a conocer para que vemos mejor a que se refieren:
[…]La erradicación del comercio ilegal pirata es compleja y la criminalización del ‘mantero’ no es la respuesta. Debe reconvertirse la realidad a través de la cadena de valor del comercio pirata en uno legal de consumos culturales y entretenimiento»[…]
[…]la realidad de pérdida del trabajo es directa responsabilidad de la tolerancia del comercio ilegal,la existencia de personal empleado por organizaciones delictivas y sometido a cumplir tareas en negro o en condiciones de esclavitud se debe a la tolerancia en todos los órdenes[…]
[…]Es preciso que cesen los argumentos que procuran explicar todo a partir de las innovaciones tecnológicas. El comercio ilegal pirata es un delito[…]
Si, la piratería es un delito. Pero no es la causa para que Blockbuster cierre, eso se cae de maduro. Un imperio tan grande como el que construyeron sólo puede ser destruido por decisión propia. Fue la empresa misma quien no quiso comprar Netflix allá por el año 2000, cuando todo estaba por comenzar. Si hubieran tenido un poco, sólo un gramo de visión, seguirían manteniendo su imperio.
Entiendo a los trabajadores en su desesperación por buscar una solución a esa terrible situación. Espero que ellos entiendan que fue Blockbuster quien los arruino y no los manteros que venden DVDs y CDs de calidades espantosas.