Alrededor de Ubuntu existe una gran gama de sabores, o distribuciones, cuya base es el propio Ubuntu, pero adaptado a ciertos gustos o necesidades, e incluso enfocados en áreas muy puntuales. Por lo que, si eres de los que siente que Unity no es lo tuyo, te invito a seguir esta serie de post, donde hablaremos de estas “versiones alternativas basadas en Ubuntu”.
Para comenzar hablaremos de Xubuntu, que al igual que Ubuntu su versión más actual es la 11.04. Es una versión ligera, pensada para computadoras que no cuentan con muchos recursos ni tarjetas aceleradoras. Por ello hace uso del entorno gráfico llamado Xfce.
Como ya todos seguramente sabrán, y para los que no también, el día de hoy -10/10/10- a las 10:10 horas se ha liberado la última versión estable de Ubuntu: 10.10 Maverik Meerkat. De esta forma, la popular distribución basada en GNU/Linux y enfocada a los usuarios de escritorios y dispositivos móviles, cierra su ciclo de desarrollo de 6 meses para darse a la luz; y con ella, este post.
Mucho se ha dicho sobre Ubuntu en este último tiempo. De que si es necesario instalarse la última versión; de si es factible liberar una versión nueva cada 6 meses; etc. Pero dejemos un poco de lado todo esto, y pasemos a ver cuáles son las mejoras que nos trae esta distribución que tanto le ha sumado a la comunidad de Software Libre mundial.
Hace unos días me llegó la PC de escritorio de un amigo con Ubuntu 8.04 Hardy Heron instalado y totalmente desatendido. Es decir que desde el momento en que se instaló el sistema, nunca se lo actualizó (ni siquiera las actualizaciones de seguridad de Hardy, ni nada por el estilo), ni se le hizo una limpieza. Es como que si hubiesen instalado el sistema en la PC y nunca más puesto a punto, actualizado ni nada.
La cuestión es que llega a mis manos porque estaba muy pesada, y su usuario quería “agilizarla”. Teniendo en cuenta que la PC es un Intel Celeron 1.6 Ghz, con 512 MB Ram y 40 Gb de Disco, actualizarla a Ubuntu Lucid Lynx sería muy engorroso (por la cantidad de paquetes a descargar), y la volvería más pesada aún. Entonces se me ocurrió que Xubuntu sería una buena opción.
¿Por qué? Porque Xubuntu es una distribución oficial basada en Ubuntu, que se distribuye con el mismo kernel, tiene los mismos módulos, y las mismas aplicaciones básicas. Lo único que cambia es el escritorio, en este caso Xfce, un escritorio más ligero y liviano que Gnome, y las aplicaciones propias de cada uno.
Teniendo esto claro, podemos pensar que migrar de Ubuntu a Xubuntu se puede realizar desde una instalación limpia, previo respaldo de toda la información. Pero sinceramente no tenía ganas de realizarlo de esa forma, y pensé que instalando Xfce y desinstalando Gnome tendría todo cocinado en minutos. Y exactamente así es como sucedió.
Veamos a continuación los pasos realizados para convertir Ubuntu en Xubuntu.