En Argentina estamos viviendo una situación muy particular, una más entre tantas injusticias que se cometen cada día, pero que como toca la temática de este blog, me parece importante mencionar. Ya tiene media sanción una ley que busca imponer un impuesto de un 30% extra (ya tenemos casi un 50%) a los productos tecnológicos fabricados fuera de la provincia de Tierra del Fuego (o sea, las otras 22 provincias y el resto del mundo).
Algunos puntos que me parecen importantes:
– Estoy a favor de proteger la industria nacional, pero basta de meterle la mano en los bolsillos a los ciudadanos.
– Se amplía la brecha entre los que pueden acceder a la tecnología y los que no, la brecha digital.
– Perjudica a todas las clases sociales, pero, como siempre, principalmente a las más humildes.
– Deja a muchos afuera de la esfera tecnológica, cuando es algo que en el mundo en el que vivimos debería ser un derecho.
– Por ejemplo, mientras que en el país la penetración móvil es completa, se considera que un celular es un objeto de lujo. WTF?
Por eso quien les escribe, junto con amigos de distintas profesiones afines (bloggers, programadores, fotógrafos), decidimos realizar una serie de imágenes para mostrar nuestro desacuerdo, y tratar de llegar a la mayor cantidad de gente posible, para que los Senadores entiendan nuestro mensaje: esta ley de impuestos solo va a generar desigualdad.
Les pedimos que, si están de acuerdo, hagan llegar el mensaje a todos los que puedan, desde el técnico reparados de PC hasta el verdulero del barrio. Pueden usar nuestras fotos, unirse a alguna causa de Facebook, visitar el blog NO al impuestazo o unirse también a la campaña en video que preparó nuestro amigo Fede Aikawa.
Y por supuesto, estar abiertos al diálogo, entre todos, en forma respetuosa y civilizada.
Digamos que NO. Hagámonos oír.